Jesús Luzardo se ha divertido con los videojuegos toda su vida. El zurdo de Oakland lo seguirá haciendo con gran fervor, incluso tras el episodio bochornoso en que se fracturó el dedo meñique mientras estaba con la consola.
Luzardo negó que haya dado el manotazo por enojo o frustración. Fue simplemente mala suerte, dijo.En una videoconferencia por Zoom, Luzardo demostró cómo fue que dejó caer la mano a un costado y le pegó a la mesa, en lo que calificó como una reacción a algo que ocurrió durante el juego. No reveló a qué estaba jugando.