Después de ayudar a España a evitar una temprana eliminación del Campeonato Europeo, Sergio Busquets tuvo que hacer una pausa para guardar la compostura al hablar de su cuarentena por haber dado positivo en una prueba de COVID-19.
Su regreso no pudo ser más oportuno. España había empatado sus dos primeros partidos y corría peligro de no avanzar a los octavos de final. Pero Busquets manejó los hilos del equipo y España terminó goleando 5-0 a Eslovaquia.
En los dos primeros partidos Busquets fue reemplazado por Rodri Hernández, quien no estuvo mal pero tampoco se puso al equipo al hombro.