¡Qué historia de superación nos ha brindado Thibaut Courtois! Contra todo pronóstico, el portero belga ha protagonizado una recuperación extraordinaria después de sufrir una devastadora lesión en el ligamento cruzado de su rodilla izquierda el pasado agosto. Las lágrimas que derramó aquel día en el entrenamiento reflejaban el temor de todos: su temporada parecía acabada antes de comenzar. Sin embargo, con una tenacidad y determinación inquebrantables, Courtois ha vuelto justo a tiempo para unirse a sus compañeros en el momento más crucial de la temporada: la final de la Champions League en Wembley contra el Borussia Dortmund.
La magia de Ancelotti se extiende a la alineación de la gran final, pero es la épica recuperación de Courtois lo que capta todas las miradas.
“Tuve la mala suerte de que me cosieron el menisco, lo que implicó seis semanas sin poder caminar. La recuperación fue un poco más lenta debido a las restricciones de movimiento por los meniscos, pero finalmente, en tres o cuatro meses, pude comenzar con la rehabilitación completa”, compartió Courtois en una entrevista con 'As'.
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Para acelerar su recuperación, Courtois recurrió a la innovadora tecnología de MentisVR, un proyecto de entrenamiento cognitivo con realidad virtual dirigido por el exportero Urko Pardo. Pardo, que también sufrió lesiones graves en los cruzados, desarrolló este sistema que sumerge a los porteros en situaciones de juego de alta velocidad para entrenar su cerebro a responder más rápidamente y con mayor precisión.
“Las gafas sitúan al portero en el campo, rodeado de jugadores, y lo exponen a situaciones de juego cada vez más complejas. Permiten entrenar acciones a velocidades que no existen en la vida real, acostumbrando al cerebro”, explicó Pardo a 'El País'. Esta avanzada técnica ha permitido a Courtois regresar al campo con una agilidad mental impresionante.
“He ganado masa muscular en el tren superior y en las piernas para proteger las rodillas”, reveló Courtois, destacando el arduo trabajo físico que también formó parte de su recuperación. Incluso una recaída en marzo, que retrasó su alta médica, no pudo detenerlo. “En ese momento lo pasé muy mal, pero esa noche le dije al doctor que mejor que me hubiese sucedido en ese momento que tres o seis meses más tarde”, relató.
Ahora, después de casi diez meses y varios partidos de preparación, Courtois está listo para ser el guardián de la portería del Real Madrid en la final más esperada de la temporada. Aunque ha decidido no participar con su selección en la Eurocopa 2024, su regreso a los terrenos de juego en un escenario tan monumental como Wembley es un testimonio de su increíble espíritu y resiliencia. ¡Vamos, Thibaut! ¡La final de la Champions te espera!