A sus 39 años, el astro británico habla de su pasado y lo que viene con Swings Both Ways.Tiene que dominarse. Uno de los mayores problemas que ha tenido que enfrentar Robbie Williams en su vida es su adicción a las drogas. Por años sufrió dependencia al alcohol y a la cocaína, pero en el último tiempo asegura que ha logrado mantenerse limpio.Trascendió que ya no va a fiestas y prefiere pasar el tiempo libre con su esposa, Ayda Fied, y su hija de un año, Teddy.Así lo aseguró en una entrevista concedida en el marco de la promoción de su próximo disco, Swings Both Ways, el cual será lanzado el próximo lunes.El ex integrante de Take That contó que logró dejar de lado sus vicios, pero admitió que aún le cuesta controlar uno: comer. “Con las drogas es muy fácil: simplemente, se abandonan. Pero con la comida es diferente. Uno tiene que comer, y hay mucha comida. Como quizá ya sabe, soy propenso a las adicciones. Y siempre seré un incondicional del chocolate”, advirtió.Dedica tema su pequeña hijaSe conoció que el lanzamiento de Swings Both Ways se llevará a cabo un año después del estreno del disco Take The Crown. El primer sencillo de la nueva producción, Go Gentle, da cuenta de la transformación de Robbie, pues está dedicado a su hija.En la citada entrevista, el cantante de 39 años confesó sólo esperar “que no herede mi propensión a las adicciones”, aunque está seguro de que no lo hará. “Parto de la base de que es inteligente y lo hará bien sola. Si uno dedica tiempo y amor a alguien, y ese alguien se siente querido, tomará buenas decisiones. La adolescencia y el comienzo de los 20 son un campo minado, pero también son años muy divertidos, liberadores y emocionantes”.Robbie aseveró que siente presión por triunfar con esta nueva placa, pues sus fanáticos le han hecho saber que tienen altas expectativas.“Quiero que sea un éxito. Pero eso es completamente normal. En el negocio del espectáculo hay mucha competitividad, nadie quiere ser el segundo o el tercero. Y por todos los cielos, yo no quiero ser el cuarto”, señaló el músico británico, quien realizará una gira para promocionar este disco.