Un cineasta, una chef y un políglota buscan destacar lo importante y valioso que tiene la ciudad y proyectarlo al mundo Los hermanos Carlos Alberto, políglota, Silvia Karina, chef y Rubén Eduardo, cineasta, han unido sus talentos para promover turísticamente el encanto y la magia de su tierra natal Agua Prieta.De apellidos Barraza López los tres jóvenes, hermanos de sangre y en el amor por la tierra que los vio nacer, lograron reunirse de nuevo después de muchos años de estar separados.Acordaron estrechar sus talentos, su formación académica, sus experiencias, y sobre todo el sentir de sus corazones, para impulsar y dar a conocer al mundo lo que Agua Prieta tiene de especial.En ello destacaron sus oportunidades de crecimiento y sobre todo la grandeza del alma de su gente con vocación por el trabajo, solidaria y llena de fe.A través de un portal y una cuenta en Facebook, identificada como Vive Agua Prieta, sus videos se han convertido en virales y cada día sigue creciendo su número de cibernautas dando a conocer la riqueza de frontera.Con propuestas frescas, cortas, divertidas, pero proyectando mucha sencillez, llegan a velocidad vertiginosa al punto de identidad aguapretense para consolidar sus raíces que le dan vida a su presente.CARLOS ALBERTO HABLA CINCO IDIOMASAutodefinido como una persona que se ha preocupado por estudiar, impulso de origen familiar, y siempre dando cada día más, construyó el gusto por los idiomas y ahora habla el inglés, por la necesidad bicultural de vecindad con Estados Unidos, además de interesarse por el desarrollo económico que es su especialidad.“La vida me ha ido llevando a aprender otros idiomas como el alemán, ya que me tocó la oportunidad de vivir un año allá”, expuso.Con el apoyo de su hermana dio los primeros pasos en el idioma francés, luego con un curso en forma terminó por fortalecerlo de manera plena en el dominio de esta lengua.“Y por los mismos gustos también aprendí un poco de italiano y de ruso”, agregó, a lo que se suma el portugués,Después de comentar que impartió cursos de estos idiomas, señaló que desea regresar a Alemania para seguir creciendo en lo personal y profesional.“Pero después también para volver a Agua Prieta y ver de qué manera podemos seguir creciendo como familia y ver qué más podemos aportar cuando eso suceda, ahorita que están aquí mis hermanos ver qué proyectos podemos reempezar para retribuir socialmente a la comunidad”, adelantó.SILVIA KARINA, UNA EXITOSA CHEFSilvia es una jovencita, graduada de chef, con gran experiencia profesional, incluso consejera de cocina en un muy visto programa de televisión; ella se ha distinguido académicamente a través de la presentación de su interesante tesis que fue Difusión de la Gastronomía de Sonora.Al hablar del origen de su pasión por la cocina reconoció que sus dones y talentos del ámbito culinario se los debe a sus hermanos.“Me acuerdo cuando estaba chiquita, no sé si mi hermano Lalo se acuerde, que tratamos de hacer un arroz con leche y se me quemó la leche… Fue la primera vez que cociné, cuando tenía como unos cinco años”, recordó.Para ella la cocina y preparación de los alimentos es un arte que lo disfruta y le encanta: “regreso aquí a Agua Prieta para darle lo que he aprendido y también para que conozcan acerca de otros platillos que existen a nivel mundial”, señaló.Reconoció que le ha sido un poco difícil educar el paladar de los aguapretenses acostumbrados a la carne asada y otros platillos típicos, “pero hemos estado avanzando poco a poco, creciendo y hemos abierto el panorama en cuestión gastronómica”.RUBÉN EDUARDO, CINEASTA CON DOS PELÍCULAS PRODUCIDASEl más famoso de los tres hermanos, graduado como Licenciado en Ciencias de la Comunicación y con vocación por el cine, ya cuenta en su haber con dos exitosas y vistas películas como son, La Sombra del Sahuaro, en 35 mm y filmada en Agua Prieta, y El Último Rey, inspirada en los poemas de Sor Juana Inés de la Cruz y rodada en Chihuahua.“Estuve trabajando en cine después de dar clases en las universidades de Monterrey, en Chihuahua, en Guadalajara; anduve recorriendo el mundo pero no lo estaba haciendo nomás para compartir, sino para aprender y ahora la vida me ha traído a Agua Prieta y nos ha juntado a los tres hermanos”, manifestó.Recordó las palabras del rector del Tec de Monterrey cuando dijo que todos tenemos que regresar y dar una retribución social y de ahí que le surja su vocación de compromiso con su tierra natal.“Al final de cuentas, los viajes, la educación, la formación, en sí todas las cosas son gracias a Agua Prieta… queremos dejar en grande el nombre de Agua Prieta, pero ya no de aquí hacia fuera, sino de aquí hacia allá”, propuso.