Mauricio Sulaimán encabeza el encuentro junto a campeones.Un sube y baja de emociones vivió Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, en el primer día de actividades de la Convención Anual del CMB, pero al final derrochó felicidad.Estar en el homenaje a su papá en la mañana del lunes fue difícil. Fueron muchos los recuerdos que tuvo, además de la nostalgia por realizar la convención sin ‘Don José’, sin embargo, al término de la jornada todo era alegría por el éxito obtenido.“Ha sido una rueda de la fortuna o ruleta rusa de emociones, algo muy bonito que hemos disfrutado como familia, como organismo y sobre todo celebrar la vida de mi papá y la gran vida de los campeones”, dijo.Aunque confesó que fue difícil controlar el sentimiento, aseguró que brindarle a José Sulaimán una despedida como la vivida el lunes “fue hermoso, con toda su gente, sus comisionados, campeones, boxeadores, fue cerrar un capítulo, reconocer lo que se hizo en sus 38 años de presidente y apuntalar lo que él hizo”.De la reunión de tantos monarcas y ex monarcas del mundo, consideró que fue “sensacional, espectacular”, y dejó en claro que su progenitor “aquí está ahorita, nos inyectó un gran sentimiento y estamos viviendo un momento único en la vida”.Durante la ceremonia de entrega de cinturones “Sexta generación”, Óscar de la Hoya, ahora promotor y que recibió el suyo, pidió que no fueran a tocar una campana, pues con tantos boxeadores se podría desatar la locura, y él desató risas, además de aplaudir el trabajo de Mauricio Sulaimán, a quien le agradeció por “continuar el legado de tu padre”.