Para Quinn, mediocampista del equipo femenino de fútbol de Canadá, el partido inaugural del torneo olímpico tuvo una carga emotiva superior a la de sus presentaciones olímpicas previas.
Quinn, quien proclamó su condición de transgénero el año pasado, integró el equipo canadiense que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016.
Otras figuras de peso hubieran podido competir. La atleta estadounidense Nikki Hiltz no se clasificó en los 1.500 metros de mujeres. La voleibolista Tiffany Abreu no fue convocada al equipo brasileño.
Las actuales reglas permiten la participación de mujeres transgéneros si muestran niveles de testosterona bajos en los 12 meses previos y se pueden clasificar solo si pasaron cuatro años al menos desde su transición.