La línea divisoria con Estados Unidos está recorrida casi un metro hacia dentro de territorio norteamericano y esto quedó al descubierto tras realizar un reclamo las autoridades municipales de esta ciudad para que quitaran las ‘espuelas’ que dejó la compañía que colocó hace cinco años el nuevo muro divisorio.José Juan Velásquez Acosta, director de Desarrollo Económico y Empleo, señaló que existían fierros salientes por el sendero que utilizan cada mañana para hacer ejercicio los caminantes y corredores el cual está pegado a la barda divisoria.Dijo que estas ‘espuelas’ constituían un peligro para sus integridades cuando iban corriendo y debido a ese riesgo les envió un reclamo por escrito que primero llegó a Carlos de la Torre, quien ocupa el cargo de City Manager el cual se fue hasta Washington de donde se le ordenó a esa compañía a que cumpliera con su contrato.Agregó que también la Border Patrol se encargó de agilizar estas acciones y ahora un carro por el otro lado de la línea que tiene adaptada una cortadora de soplete, espera que trabajadores mexicanos hagan los hoyos con profundidad de 30 centímetros y luego los norteamericanos cortan esas “espigas” de acero.José Juan Velásquez declaró que se ha echado a cuestas la tarea de convertir ese lugar en un sendero seguro para los deportistas mañaneros y precisó que estos trabajos se realizan por la calle Internacional desde la avenida 4 a la 28.Durante estas acciones quedó al descubierto que el nuevo muro fronterizo está recorrido casi un metro hacia dentro de territorio norteamericano, lo que significa que México tiene ahora una yarda más de terreno.