‘El crecimiento de la ciudad requiere de la instalación urgente de más pararrayos’Las tormentas eléctricas que en este verano se han multiplicado, ya clavaron su estandarte de fuego y luz en varias colonias de esta ciudad, dejando una estela de personas lesionadas y daños materiales.Ya suman algunos los casos registrados en los que los rayos ya no se desprenden de las tormentas para quedar atrapados en los dispositivos de captura, sino libres para desplomarse en cualquier colonia.El Ing. Jaime Humberto Orozco Montes, con grado de maestría y catedrático del Instituto Tecnológico de Agua Prieta, explica que el desmedido crecimiento de la ciudad requiere de la instalación urgente de más pararrayos que los atrapen.De lo contrario, asegura, seguirán cayendo a su libre albedrio en cualquier punto urbano.También propuso que se revisen los que ya están instalados, debido a que han perdido su posición original para lograr su captura, porque “deben estar derechos y arriba de una torre o poste, no en ángulo apuntando hacia otro rumbo”.Ya una familia, al oriente de la ciudad, al bajarse de un ruletero fue alcanzada por una centella, tras caer el rayo.La conocida y apreciada sicóloga de esta frontera, Maby Gastélum, se salvó de morir por un impacto meteorológico cuando trabajaba en su restaurante María Bonita, que le causó daños materiales, al igual que en una guardería con niños en su interior y casas del vecindario de calle 12, avenida 12 de la colonia Centro.El también director del Cobach se refirió a otro caso más, ocurrido la semana pasada frente al plantel educativo.“Aquí sencillamente, enfrente, nos cayó un rayo que nos quemó el transformador”, comentó el investigador Orozco Montes.Dijo que no hay que confiarse de andar en carro bajo la lluvia, porque también es factible que les caiga un rayo.Por su parte, la Unidad Municipal de Protección Civil, informó que ninguna empresa les ha solicitado autorización para poner un pararrayos.