El reo fugado del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Hermosillo, Larry Chávez Palomares, fue deportado de Estados Unidos y entregado a las autoridades mexicanas para su ingreso al penal de donde escapó en un contenedor de basura el pasado 14 de noviembre.
Alrededor de las 11:00 horas, autoridades de la PGR, Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de Policía Estatal de Seguridad Publica, entre otras, se encontraron en el acceso de la garita Dennis DeConcini de Nogales, Arizona.
En lugar, elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y de la Patrulla Fronteriza arribaron con Chávez Palomares, a quien entregaron a los pocos minutos del citado encuentro.
Chávez Palomares fue detenido en un sector de Douglas, Arizona por elementos de la Patrulla Fronteriza, luego de una coordinación entre los gobiernos de Sonora y Arizona.
La oficina del CBP informó que el reo fugado fue capturado cuando intentó cruzar junto a un grupo de seis migrantes mexicanos a través de la frontera de Agua Prieta.
Tendrá nueva condena
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública aclaró que Chávez Palomares enfrentará, además de la pena de 21 años que cumplía por asociación delictuosa y robo con violencia, una nueva condena por evasión, situación que también enfrentan los siete custodios que fueron dados de baja del Sistema Penitenciario.
Adolfo García Morales descartó que Chávez Palomares quede encasillado como reo de alta peligrosidad, pero sí deben darse consideraciones en base a su actuación y sus antecedentes, para adelantar que se hace una reclasificación de internos para poder ir a las autoridades judiciales para que determinen los traslados y sea el Poder Judicial el que los autorice.
El Secretario negó también que el recapturado interno necesite recibir protección especial ya que los sistemas de seguridad están bien establecidos, pero sí se considera trasladarlo al Cereso II, mientras que los custodios que estaban en el turno del escape, quedaron suspendidos y serán dados de baja.