El ex QB de Arizona apunta para ser la pieza clave de Carneros.En gran medida, la NFL es una liga predecible. Peyton Manning tendrá grandes números. Los Empacadores, Patriotas y Broncos serán competitivos. Y hasta se tiene una buena idea de qué novatos pueden destacar o qué entrenadores estarán en la cuerda floja.Pero siempre existe el factor sorpresa. Ese pequeño grupo de intangibles que convierten una derrota en victoria, a un jugador bueno en una súper estrella y a un equipo mediocre en uno competitivo. Es, básicamente, el ingrediente principal en el que la liga ha construido su multimillonario éxito.Casi todos los años, hay un equipo que rompe todos los pronósticos para ubicarse en la postemporada.Las esperanzas para la nueva temporada tienen nombre y apellido: Nick Foles. El quarterback procedente de Filadelfia busca ser la pieza clave para finalizar las penurias ofensivas de los Rams. Pero no es tan sencillo.Incluso si a la llegada de Foles, egresado de la Universidad de Arizona, se suma la del running back novato, Todd Gurley, San Luis aún debe esperar que una renovada, por no decir parchada, línea ofensiva mantenga de pie y sano a Foles para que pueda inyectarle vida a un ataque carente de verticalidad.Son muchas condicionantes e intangibles las que necesita la ofensiva de los Carneros, pero para su buena fortuna, la defensa no tiene muchas preocupaciones, al poseer una de las líneas más dominantes de la liga, que le permitirá poner presión con 4 frontales y esparcir la ayuda en el resto del terreno.