Los campeones de la NFL arrancan hoy la campaña en casa, ante los Acereros de Pittsburgh.El banderín que conmemora el cuarto título de los Patriotas de Nueva Inglaterra será izado en el Gillette Stadium el jueves.Los espectadores tendrán su primera oportunidad de mostrar su admiración al quarterback Tom Brady desde que un juez federal anuló la suspensión de cuatro partidos que había recibido el astro luego de que la NFL determinó que había usado intencionalmente balones inflados a menos presión que la reglamentaria en la final de la Conferencia Americana.Y más allá del festejo por el título y de la reaparición de Brady, sí, también habrá un partido.Siete meses después de haberse apoderado del cuarto campeonato de la franquicia, los Patriotas regresan al campo para iniciar su temporada regular ante los Acereros de Pittsburgh en el duelo que representa el arranque de la campaña. Incluso para un equipo que ha ganado reputación por evitar distracciones, la competencia ofrecerá un alivio luego que el tema de los balones desinflados acaparó el verano.“Es hora de que yo haga mi trabajo”, dijo Brady esta semana cuando habló con los reporteros por primera vez desde la conferencia de prensa sobre su tercer premio al Jugador Más Valioso del Super Bowl.“Todo lo que sucedió durante los últimos siete meses en realidad no era mi trabajo. Este es mi trabajo, salir al campo y tratar de ser un gran líder para nuestro equipo, tratar de salir y realizar las jugadas que se elijan y realizarlas a un nivel alto. En eso me concentro”.La victoria de Brady y del sindicato de jugadores generó sentimientos encontrados en el quarterback de los Acereros, Ben Roethlisberger.“Sigo teniendo un gran respeto por Tom. Creo que es el mejor actualmente. Si uno quiere ser el mejor debe derrotar a los mejores”, comentó Roethlisberger. “Sí, por supuesto que en parte uno no quisiera enfrentarlo porque es el mejor del mundo, pero la parte competitiva de uno desea hacerlo precisamente porque es el mejor”.El banderín de Super Bowl fue izado con antelación, pero permanece cubierto. Los tres banderines de campeonato anteriores fueron cambiados de lugar, y los Patriotas retiraron uno dedicado a su temporada regular con foja de 16-0 en 2007.El presidente del equipo, Jonathan Kraft, dijo durante la transmisión del último encuentro de pretemporada de los Patriotas que el equipo habría pospuesto la ceremonia si Brady hubiera sido suspendido para el encuentro. Kraft agregó que el equipo tenía pensado usar un banderín distinto, que subrayara algunos de los logros de Brady, como los cuatro títulos de la NFL y sus tres premios al Más Valioso del Super Bowl.“Estén tranquilos, el banderín de Super Bowl XLIX no será izado si Tom Brady no está en el campo”, indicó Kraft. “El necesitaba estar ahí en el primer partido a fin de que ese banderín colgara en el estadio”.El comisionado de la NFL, Roger Goodell, el centro del enfado de los aficionados de los Patriotas durante la investigación del llamado “Deflategate”, no acudirá al estadio.“Él cree que la atención debería estar en el juego y en los festejos por el campeonato de Super Bowl de los Patriotas”, señaló el vocero de la liga, Brian McCarthy. “Goodell ha estado presente en otros encuentros inaugurales de la temporada, pero no cumple una función ahí por la que deba estar presente”.Los Acereros ascendieron a quien por mucho tiempo ha sido su entrenador de linebackers, Keith Butler, a coordinador defensivo en enero, y le asignaron la tarea de restablecer parte de un pass rush que ha sido mayormente benigno en los últimos cuatro años. Los resultados durante la pretemporada fueron irregulares, por decir lo menos.Butler aún muestra confianza —pese a que los Acereros sólo tienen una foja de 2-7 ante Brady durante su carrera y nunca lo han vencido como visitantes, cayendo tres veces en Foxboro por un promedio de 20,3 puntos, incluyendo una paliza de 55-31 en 2013.“Uno no tiene que marcar a otros jugadores si captura al quarterback”, declaró Butler. “¿Podremos capturar a Brady antes que lance el balón? Ya veremos. No podemos permitirle que lance a donde le plazca”.Pittsburgh comenzará la temporada sin tres piezas vitales de una ofensiva que fue la segunda mejor de la liga la campaña pasada. El running back estrella Le’Veon Bell está suspendido los primeros dos juegos, y el wide receiver Martavis Bryant quedó fuera cuatro semanas por violar la política de la liga sobre uso de sustancias prohibidas.Se espera que el centro Maurkice Pouncey regrese al menos hasta noviembre por una lesión de tobillo izquierdo.En sus respectivos lugares jugarán DeAngelo Williams, Darrius Heyward-Bey y Cody Wallace, suplentes que deberán lucir como titulares si los Steelers pretenden sobrevivir al calendario de juego más difícil de la NFL.