En un equipo de Alabama repleto de estrellas, DeVonta Smith resultó ser el mejor jugador en el fútbol americano colegial.
Smith, jugador de último año de la Crimson Tide, es el cuarto receptor que ha obtenido el trofeo más prestigiado del fútbol americano colegial. Se unió a Desmond Howard de Michigan, quien lo recibió en 1991; Tim Brown de Notre Dame, quien fue elegido en 1987, y Johnny Rodgers de Nebrska, quien obtuvo los honores en 1972.