El receptor de Cardenales culpa al sistema ofensivo de su baja de números.Larry Fitzgerald registró números inusualmente bajos la temporada pasada, produciendo la menor cantidad de atrapadas desde su campaña como novato en el 2004.Con 32 años este verano, el receptor de los Cardenales de Arizona dijo que la edad no tiene nada que ver con esos resultados.“Aún puedo jugar a un alto nivel”, dijo Fitzgerald, a Kent Somers del diario The Arizona Republic.Después de aparecer en cada partido desde el 2008, Fitzgerald luchó con un par de esguinces de rodilla la temporada pasada y una ofensiva que vieron perder tanto Carson Palmer y Drew Stanton por lesión.El entrenador en jefe, Bruce Arians, no está preocupado por el progreso de Fitzgerald.“Larry tuvo problemas cuando le dimos dos o tres opciones”, dijo Arians en marzo. “Ha progresado mucho, yo no creo que haya ninguna duda de que puede hacer cualquier ruta y Carson sabe a dónde va para lanzarle la bola a tiempo”.Fitzgerald no es el mismo jugador que fue hace cinco años, pero aún puede “freír” una defensa haciendo atrapadas difíciles en la ranura. Firmado hasta el 2016 en un contrato de dos años y $22 millones de dólares, el jugador de ocho Pro Bowls sigue siendo una parte fundamental en el ataque aéreo de Arizona.Fitzgerald no ha tenido una temporada de al menos 1,000 yardas recibidas desde el 2011 y su última campaña de 90 recepciones fue hace cinco años. Su baja producción de 63 recepciones para 784 yardas en 2014 generó preguntas sobre cuántos años le quedan al receptor de 31 años de edad. Entrando a su temporada #12, Fitzgerald no está de acuerdo de que sus mejores momentos quedaron en el pasado.“Yo tengo mucho restando en el tanque”, le dijo Fitzgerald a KMVP-FM. “Este es un juego, un juego de hombres jóvenes, pero puedo jugar a un alto nivel, no hay duda de eso”.“No, no es posible”, dijo sobre mantener los números estadísticos de años pasados. “Y la única razón es por el rol que juego. Es un rol diferente. Solo ya no tengo las oportunidades profundo en el campo. Soy más del interior, yo muevo las cadenas mucho más”.