El primer ministro Yoshihide Suga desconocía aún el jueves si se permitirá el ingreso de espectadores a las competiciones durante los Juegos Olímpicos de Tokio, en medio de la preocupación por los casos crecientes de COVID-19 y a sólo tres semanas del inicio de las justas.
El miércoles, Tokio confirmó 673 casos nuevos, el duodécimo día consecutivo de alzas al comparar cifras entre una semana y otra.
Un estado de emergencia de un mes en Tokio y otras ciudades fue degradado por Suga el 21 de junio. Ahora rigen medidas menos severas, que se enfocan en reducir los horarios de bares y restaurantes hasta el 11 de julio.