Asegura que no atacó a Oribe Peralta, se reserva su declaración.Sorprendido por el asedio a su regreso a México con el Morelia, el defensa Marco Palacios aceptó el escupitajo que se le atribuye pero aclaró que no fue hacia el delantero del América, Oribe Peralta.“¿A quién maté?”, fue su pregunta al verse entre decenas de micrófonos, ante los cuales lamentó figurar siempre como villano y explicó que ya dio su versión a la Comisión Disciplinaria.“Ya me quieren echar del país, pero estamos tranquilos, yo ya di mi versión y solamente esperando la decisión de la Comisión”, expresó. “La decisión que tomen la voy a respetar pero es una tristeza que esto haya llegado hasta este punto, hasta casi una comedia”.-¿Cuál fue tu versión?- “La manejé en privado, lo único que puedo decir es que directamente a él (Peralta), no. A veces la tecnología ayuda”, respondió.“Si yo se lo hubiera hecho a él directamente, yo creo que se voltea y me da un trancazo o se queja inmediatamente. Ustedes ven claramente que él no tiene ninguna reacción”.El “Pikolín” fue el centro de atracción en la llegada del Morelia al DF, donde hicieron escala antes de viajar esta misma tarde a Monterrey para enfrentar el viernes a Tigres, luego de ser eliminados anoche en Bolivia durante el Repechaje de Copa Libertadores.El defensa es señalado por haber lanzado un escupitajo a Peralta el viernes pasado, cuando él recibió una patada de Darwin Quintero, por la cual este último fue suspendido dos partidos.“Qué casualidad que en el último partido contra el América también contra el ‘Maza’ se hizo una comedia y siempre soy el villano”, lamentó. “Si a uno lo quieren juzgar por cualquier cosa, está bien”.El Presidente del club, Mario Trejo, dijo confiar en la palabra del jugador y aclaró que ellos nunca hicieron algo para que suspendieran dos partidos a Quintero.“Están dando por un hecho lo de Marco y es una mera suposición, no podemos manifestarnos hacia suposiciones, vamos a esperar a que haya una manifestación oficial”, expresó.“Yo lo conozco desde hace mucho tiempo a Marco y es un hombre muy competitivo, de un gran temperamento, por eso ha hecho lo que ha hecho y confiamos plenamente en él”.Cuestionado si aceptarían los seis juegos de suspensión, el directivo se carcajeó a pesar de que esa fue la sanción que advirtió este martes el Presidente de la Disciplinaria, Eugenio Rivas.