Un invierno activo pone al equipo a soñar con playoffs
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El ajetreo fue evidente desde el momento que Whit Merrifield entró al clubhouse de los Reales para los entrenamientos de primavera.No lo había sentido en algún tiempo.
Tras cuatro temporadas consecutivas de saldo negativo, incluyendo campañas consecutivas de más de 100 derrotas, los Reales se abocaron a la clase de adquisiciones que indican que su reconstrucción ha terminado. La llegada del veterano primera base Carlos Santana y el canje por el jardinero Andrew
Benintendi llenaron dos grandes vacíos ofensivos.
Esto le da a Merrifield y al resto de los Reales la confianza que necesitan para competir nuevamente por el título divisional.
“Sentimos que firmamos a muy buenos jugadores, chicos que realmente le van a ayudar al equipo”, reconoció Merrifield. “Creemos que algunos de los jugadores jóvenes están en el punto en el que pueden ayudarnos y estamos listos para ver lo que pueden hacer”.
Cierto, los jóvenes. Se trata del personal de pitcheo que dio la bienvenida a Brady Singer y Kris Bubic — selecciones de primera ronda — la temporada pasada y podrían ver otra ola de prospectos de élite saltar al montículo en algún punto de esta campaña que se aproxima.
Esperan tener mayor producción de una nueva alineación que incluye al dominicano Santana, alguien que normalmente pelea por el liderato de bases por bola en una temporada.
También está Benintendi, quien espera dar cobertura a los espaciosos jardines del Estadio Kauffman. Y Merrifield, el dos veces líder de hits de la temporada. No olvidarse del receptor venezolano Salvador Pérez, quien viene de otra temporada en la que obtuvo un Bate de Plata, así como el bateador designado Jorge Soler — exlíder de jonrones — y Hunter Dozier, quien vuelve a la posición de tercera base.
Una alineación de veteranos con experiencia en postemporada.
Personal de pitcheo joven y hambriento que está ávido de subir al escenario.
No es sorpresivo que se sintiera diferente el entrenamiento de primavera en Surprise, Arizona.
“No vamos a salir con la expectativa de perder”, dijo el mánager Mike Matheny, quien tuvo marca de 26-34 en su primera temporada al mando del conjunto en la acortada temporada de 2020. “Nuestra marca no estuvo cerca de los que queríamos, pero nuestra calidad de juego se acercó a los queríamos como estilo”.
ESPERANDO A WITT
Bobby Witt Jr. es reconocido de manera universal como el principal prospecto en el sistema de los Reales y en los entrenamientos de primavera no hizo nada que lo pusiera en duda.
Pero a los Reales les gusta la defensa que les provee en la segunda base Nicky López, finalista al Guante de Oro, y le darán oportunidad de iniciar la temporada, mientras que Witt deberá adquirir más experiencia en las menores.
Los Reales trajeron de vuelta al cerrador Greg Holland la temporada pasada y respondió con foja de 3-0 y efectividad de 1.91 en 28 juegos. Y ahora regresa Wade Davis, quien estuvo en el equipo que ganó la Serie Mundial de 2015 y que le dará experiencia a un bullpen que fue un desastre la temporada anterior.
La imagen del lanzador
¿Qué otro joven brazo podría estar en el Kauffman? Podría ser el zurdo Asa Lacey, la selección de primera ronda de los Reales del verano pasado que se ganó una invitación al campamento de Grandes Ligas.
El zurdo Daniel Lynch aún necesita lanzar por encima de Clase A, pero también tuvo una experiencia en primavera. Los derechos Jackson Kowar y Jonathan Bowlan tienen su futuro en la rotación y la sensacional recta del venezolano Carlos Hernández podría llevarle a ser un incondicional en los últimos innings.
Matheney reconoce que podría confundido a su equipo la temporada pasada cuando les envío material de lectura obligatorio en la pretemporada — un libro llamado “Legacy” sobre el equipo de rugby de Nueva Zelanda que desglosa su cultura ganadora. Por esto, Matheny les dejó disfrutar esta pretemporada sin tareas y llegaron al campamento llenos de confianza.