Lleva instalados más de 20 módulos de venta de agua sin documentos que lo aprueben.Un empresario caborquense, de nombre Roberto Badillo, propietario de Agua Purificada “La Perla” ha estado ‘invadiendo’ áreas públicas, para instalar módulos para vender agua purificada, por diversas colonias de la ciudad, sin que haya solicitado permiso, ni concesión para ello, al Ayuntamiento de Caborca.Todo empezó a principios del mes de noviembre cuando se instaló el primer módulo por la calle 15 y avenida “P”, de la colonia Deportiva, y desde entonces a la fecha se han edificado alrededor de 20 de ellos (con el nombre de Agua Purificada Ever), provocando algunas situaciones de inseguridad, ya que fueron colocados en lugares que afectan la visibilidad, rampas de acceso y libre tránsito peatonal, principalmente.EL DIARIO DE SONORA, al investigar la situación, toda vez que el empresario no realizó el pago correspondiente por el derecho de uso de suelo, o en su defecto por cambio en el uso de suelo; se comprobó que no hay documento que así lo avale en ninguna de las dependencias municipales, como Inspección y Vigilancia, Secretaría Municipal o Secretaría de Desarrollo Urbano, que son las más indicadas de que esta situación se regularice.Cabe mencionar que todos los módulos cuentan con energía eléctrica, lo cual es ‘extraño’, porque para que la CFE otorgue servicios de conexión de luz, debe comprobar ciertos requisitos, como propiedad o uso de suelos, entre otros, como lo hace cualquier otro ciudadano.No hubo solicitud: Desarrollo UrbanoLa titular de Desarrollo Urbano y Ecología, Eliuth Vega Coronado, manifestó que aunque ya la dependencia a su cargo notificó al empresario que no podía instalar esos módulos, así nomás porque sí, desde el primero que instaló en vía pública, sin embargo siguió haciéndolo.Precisó que los permisos para este tipo de negocios deben ser otorgados por Inspección y Vigilancia, la cual depende directamente de Secretaría Municipal; y a Desarrollo Urbano le corresponde verificar las afectaciones que puedan ocasionar esas construcciones, a infraestructura o ecología, de los espacios públicos.“Pero para ello es Inspección y Vigilancia quien tiene que expedir esos permisos y coordinarse con nosotros para ver posibles afectaciones y en caso de que el Ayuntamiento quiera otorgarle una concesión para que coloque el número de módulos que acuerden, debe ser en Sesión de Cabildo donde se tome la determinación”, ahondó.Sin concesión alguna: AlcaldeEl alcalde Francisco Jiménez Rodríguez declaró categóricamente que para empezar no se ha otorgado ninguna concesión, ni tampoco hay ninguna autorización para ello. “Cuando empezaron a llegar los reclamos y me enteré a través de los medios, me di a la tarea de convocar a Obras Públicas, Inspección y Vigilancia, y también a Secretaría, porque son las encargadas de expedir permisos o ayudar en los trámites ciudadanos.“Especialmente cuando se usa la vía pública, y en estos momentos no hemos encontrado evidencia de que alguna de nuestras dependencias haya emitido autorización para instalar esos módulos”, expuso.Jiménez Rodríguez comentó que este tema se abordará en próxima reunión de Cabildo y no descarta que se puedan aplicar sanciones a quienes estén infringiendo los reglamentos establecidos dentro de la Ley Municipal.Asimismo, no descartó que el empresario Roberto Badillo, se presente y realice alguna negociación con el Ayuntamiento, pero retirando o reubicando los módulos conflictivos o peligrosos para la seguridad vial.Siempre y cuando los beneficios, en contraparte, sean equitativos para el Municipio, ya que con la entrada de más recursos se pueden conseguir más beneficios para la ciudadanía, contempló.