La captura de aguamala o medusa bola de cañón se ha convertido en una alternativa económica para los pescadores ribereños del centro y sur de Sonora, cuya producción por temporada alcanza un promedio de 20 mil toneladas.De esta actividad, que se realiza entre marzo y mayo, viven alrededor de mil pescadores y sus familias, una vez que concluye la temporada de extracción de camarón de bahía en los litorales de la región.La medusa bola de cañón se extrae de las costas de los municipios de Hermosillo, Guaymas, Empalme y Huatabampo; durante la temporada de captura, procesamiento y distribución se generan unos seis mil empleos en la entidad.La pesca de aguamala se realiza con fines de exportación a países como Corea, Japón y China, entre otros, donde existe alta demanda del producto marino para consumo humano, además de la industria farmacéutica y cosmetológica.De acuerdo con datos oficiales, la pesquería de medusa bola de cañón es la principal actividad en el sector de Sonora, debido a que el año pasado se registró una producción récord de 35 mil toneladas.Con esa cantidad se superó la producción de camarón y calamar que también son especies importantes dentro de la actividad pesquera de Sonora.El Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) lleva a cabo la vigilancia de la pesquería de aguamala y realiza muestreos, verifica cantidades y las áreas de producción para autorizar la temporada de aprovechamiento y extracción.Son alrededor de 300 embarcaciones menores o pangas pertenecientes a unos 60 grupos y cooperativas de pescadores de la entidad las que se hacen a la mar para extraer el recurso.De acuerdo con información de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), en el mundo existen más de cuatro mil especies de medusas con formas, colores y dimensiones diferentes, de las cuales 22 son comestibles.En México, la única medusa que se comercializa es la bola de cañón -Stomolophus meleagris-, la cual se presenta eventualmente en forma abundante en las costas del Golfo de México y el Océano Pacífico.Su captura se efectúa en Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca, Tabasco y Sonora, pero en esta última entidad se realiza la pesca con fines comerciales y en el resto para investigación, exploración, experimentación, conservación y evaluación del recurso.La pesquería de aguamala cuenta con potencial de desarrollo, aunque su abundancia y disponibilidad natural está altamente influenciada por las condiciones oceanográficas de la zona en la que se pesca, señala la Conapesca.En Sonora, la explotación comercial de la aguamala ha motivado el establecimiento de unas 30 plantas temporales para procesar este recurso, cuya venta genera divisas por más de 200 millones de pesos.La explotación comercial de la medusa conocida como bola de cañón utilizada en Asia para ensaladas, genera anualmente más de seis mil empleos y divisas superiores a los 200 millones de pesos, según los datos oficiales.El titular del Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP), Gilberto Estrada Durán, dijo que de manera periódica se hace un análisis biológico–pesquero de la especie, para sustentar la pesca responsable y mantener sus niveles de abundancia.Explicó que se realizan estudios para evaluar el estado biológico de la medusa, su proceso de desarrollo y ubicación geográfica, entre otros aspectos, lo que permite determinar la biomasa disponible y niveles de extracción permisibles.Los datos obtenidos también aportan bases científicas y tecnológicas para propiciar un mejor aprovechamiento de este recurso marino.Estrada Durán refirió que la medusa bola de cañón se exporta a mercados asiáticos como China, Corea, Malasia, Indonesia, Singapur y Tailandia, donde es considerada como un platillo atractivo en la mesa de los consumidores.Asimismo, a la especie se le atribuyen propiedades médicas y para su aprovechamiento se somete a procesos de deshidratación, de lo cual se deriva un producto listo para consumo humano.Por otra parte, la medusa de bola de cañón se presenta desde hace tiempo entre la Bahía Kino y Estero Agiabampo, en el estado de Sonora, y su producción ha ido en aumento favorecida por el incremento de las temperaturas.Según estudios del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) actualmente ya es catalogada como una especie invasora que puede afectar la cadena alimentaria del ecosistema y es considerada como una amenaza para la biodiversidad de los ecosistemas marinos del Golfo de California.El estudio, liderado por la investigadora, Juana López Martínez, indica que esos efectos negativos se pueden contrarrestar, pues tiene la ventaja de ser comestible y en México representa una verdadera alternativa por su alto valor en el mercado asiático.La medusa -Stomolophus meleagris- pretende ser explotada comercialmente en todo el litoral de Pacífico mexicano donde se presenta, gracias al potencial descubierto por productores pesqueros de Sonora e investigadores del CIBNOR.La aguamala es cotizada por poseer propiedades médicas y se usa tradicionalmente para tratar enfermedades como la artritis e hipertensión, además de ser considerada un “delicatessen” por países asiáticos.Las actividades pesqueras en el Golfo de California están enfocadas a especies como el camarón, sardina y calamar, sin embargo, las capturas de estos recursos han mostrado que ya no se incrementan en forma sustantiva, anota el estudio.Por esa razón, apunta, es importante impulsar la explotación de especies con potencial para la apertura de la pesca comercial e incluso llegar al mercado internacional, como la medusa bola de cañón del Golfo de California.No obstante, su utilización debe ser de forma sustentable, ya que esta medusa juega un papel importante en la crianza y refugio de peces juveniles.Además sirve de alimento de algunas especies comerciales como la tortuga y el pez luna, así como también es una fuente de nutrientes para el fondo marino, principalmente en áreas muy ricas en biodiversidad, como son los frentes de las lagunas costeras.