Somos más que un cuerpo: Flor Amargo

La cantautora, quien se identifica como No Binarie, compartió lo difícil que ha sido enfrentarse a una sociedad que busca encerrarla en una caja de etiquetas

Somos más que un cuerpo: Flor Amargo

CDMX

En una entrevista reveladora en el programa “El minuto que cambió mi destino” con Gustavo Adolfo Infante en Imagen Televisión, la talentosa cantautora Flor Amargo abordó temas íntimos sobre su proceso de identificación con el feminismo y la fluidez de género.

Amargo reflexionó sobre su propio proceso de aceptación y liberación, destacando el papel fundamental del feminismo en su despertar personal.

“Para mí, esto es nuevo y sé que es difícil de entender porque cuando nací, no era ni mujer ni hombre. Pero no tomaban en cuenta que no somos solo cuerpo; también somos alma y emoción. Imagínate que eres emoción, eres alma, pero solo puedes elegir dos cosas. Te quieren meter en cajitas y te dicen: ‘O te vistes así o te vistes asá’, pero yo no quiero vestirme así. Ah, no. Entonces eres criticada, no encajas, nunca encajé”

La intérprete compartió la difícil relación que tuvo con su madre, marcada por la presión de encajar en los moldes sociales preestablecidos.

“El amor de mi madre era que encaje mi hija, sin importar que yo no era solo un cuerpo, y eso es el problema. Yo no soy solo cuerpo; mis emociones me piden expresarme diferente. Hoy necesito un traje para expresarme, hoy necesito un pantalón, hoy quiero verme así. ¡No puedes! Machorra, lesbiana”, expresó la artista, señalando el desafío de ser comprendida en un mundo que insiste en categorizar a las personas en binarios de género.

“Y entonces te sientes excluido y te suicidas, y muchas veces no te suicidas del cuerpo, te suicidas del espíritu, dejas de vivir. Caí en problemas de adicción. ¿Cómo voy a encajar en este mundo? Lo primero que descubrí fue el feminismo. Las veía y pensaba: “Qué horror, sigamos bailando”, pero cuando dije: “Mayte, ¿cómo es posible que no vayas a la marcha del 8 de marzo? Acuérdate que desde los 6 años sufriste abuso. ¿Cómo puedes ir a un lugar sin que te digan ‘¿a poco tú vas a tocar?’, ‘¿dónde está el hombre?’, ‘¿quién le va a conectar?’? No, yo me voy a conectar”

“Y de repente, abrí una puerta que decía: “¿A poco tantos años estuve tratando de encajar en este cuadrito cuando existe un universo?”

La cantautora también abordó la lucha de la comunidad LGBT+ por mantener su autenticidad mientras se enfrentan a la discriminación y la exclusión social. “Mi primera pareja lolita me dijo: “Sal del closet”, y yo le respondí: “¿Cómo crees que voy a salir del closet? ¿Qué te pasa? Llevo veintitantos años luchando por mi sueño. Ya llené un Metropólitan, ni madres. Que salgan otras, a mí nadie me quita de mi podio”.

“Me estaba costando mi libertad, me estaba costando callarme. Estoy siendo falsa, y llegó un momento en el que dije: “Voy a salir. Es horrible vivir en un mundo donde no puedes amar a quien tú eliges amar”, expresó Amargo, describiendo la dificultad de ser uno mismo en un mundo que impone normas restrictivas”

Finalmente, Amargo compartió su conmovedora reconciliación con su madre, reconociendo y aceptando el amor incondicional que siempre le brindó.

“Uno de mis grandes dolores ha sido mi madre. Entender su amor, entender que las madres y los padres nunca quieren que sus hijos tengan adicciones, sean rechazados. Nunca quieres una madre o un padre. Sin embargo, entender el amor de mi madre hoy, como adulta, poder poner límites sanos a mi mamá. Decir: “Mamá, sé que amas con todo mi corazón y sé que estas cosas que me dices, ‘Mayte, haz esto’, ‘pórtate así’, ‘vístete así’, ‘complace’, es ese tu amor. Te amo, pero por favor, no hablemos de esto, mamá”

“Ahora que la veo a los ojos, que ya no es esa joven mujer luchadora que andaba de juzgado en juzgado con sus tacones desgastados, formándose a las 5 de la mañana para que sus hijas tuvieran leche para la semana, y ahora que la veo grande, hoy nos hemos podido entender y hemos podido hablar el lenguaje del amor verdadero. Que me abraza y me dice: “Hija, te preparé unas enchiladas, te estuve esperando”. Y al llegar con ella y aceptar a mi madre, así es mi madre, así le tocó y así fue su manera de amar”, finalizó.