Por Jesús Esquer
Hermosillo
El Secretario de Trabajo en Sonora reconoció que el salario mínimo ha perdido su capacidad de compra, pero resaltó que el incremento otorgado para el próximo año puede considerarse histórico al hablarse de siete pesos.
“El salario mínimo durante sus últimos 20 años ha ido perdiendo su capacidad de compra, es una realidad, no podemos mentirle a la gente, sin embargo el incremento que sufre este salario es histórico, los aumentos anteriores eran mínimos en su porcentaje, a veces ni siquiera llegaban al 10%, hoy el incremento de 73 pesos se fue a 80 pesos”, declaró Horacio Valenzuela Ibarra.
El funcionario admitió que los estándares en Sonora destacan que son raros los casos de personas que ganan un salario mínimo, ya que el promedio son dos salarios y en la mayoría de las empresas nadie trabaja por menos de 120 pesos diarios.
Horacio Valenzuela Ibarra adelantó que la Secretaría de Trabajo ya ha revisado más de 200 contratos lo que permite que se hable de un cierre de año sin problemas contra actuales, para detallar que los rangos supervisados oscilan en el 4% de incremento directo al salario en lo que corresponde a empresas chicas.
“Lo fuerte empieza el año que entra, empezamos enero, febrero, marzo y abril, en abril terminamos las revisiones porque en mayo pasamos ya al reparto de utilidades, pero ahorita esperamos cerrar muy bien el año, hay un ejercicio muy responsable, tanto de empleadores como de los sindicatos, están haciendo un gran esfuerzo y tienen muy claro ellos que lo más importante es que les vaya bien a todos”, comentó.
El funcionario estatal abundó que el trabajo del gobierno estatal es primero preservar la empresa, la fuente de trabajo y con eso aplicar la política de ganar-ganar y jugársela con Sonora y el gobierno de Claudia Pavlovich Arellano, del que dijo, hace un ejercicio responsable por mejorar las condiciones de vida de la población.
Valenzuela Ibarra aseveró que esperan que todas las empresas cumplan con el paso del pago del aguinaldo y permitir con eso que Sonora cierre el año sin el estallamiento de huelgas, todo gracia al ejercicio responsable que existe entre empresas y líderes de sindicatos.