‘Epifanio’ estuvo a punto de morir degollado por la cuerda que se le encarnó.‘Epifanio’ fue llevado al Centro Antirrábico por su propietario para que le aplicaran una inyección letal que le causara la muerte, ya que en su cuello tenía una soga encarnada que le abrió la piel, le cortó la carne y a punto estuvo de destrozarle los huesos de su tráquea al grado extremo de exponer varios de sus huesos a simple vista.El animalito estaba amarrado en el interior de un yunque y a pesar de que con sus ladridos le cuidaba el negocio a su propietario, esta persona lo sujetó apretadamente del cuello.Al transcurrir de varios meses, la soga se le encarnó y para que no muriera en su negocio lo trasladó hasta el Centro de Atención Canina en las calles 5 y 6, avenida 16, media cuadra al norte de Palacio Municipal, pidiendo se le ‘durmiera’.“Recibí un llamado de Marilú, ella trabaja en el antirrábico de Agua Prieta y me comentó de este caso que la verdad está para dar coraje, sé que a muchos no les importa el sufrimiento de nuestros animales porque así los ven, como animales y creen que ellos no sufren”, manifestó Fabiola Hernández.La Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales (Soproani), dijo que se lo llevó a su casa y después de unos días de cuidados y muchos cariños el perrito comenzó a sanar de su grave herida.Agregó que el canino ya siente mayor confianza e incluso hasta la deja que se le acerque un poco y Fabiola Hernández espera que pronto pueda jugar con ella y otras personas.“Lo entregaron al Antirrábico para que lo durmieran, entonces decidí ayudarlo y lo llevé a mi casa; hoy gracias a que ‘Epifanio’ le ha echado muchas ganas, ya come, juega y confía un poco en mi, espero y pueda confiar más porque llora cuando me acerco”, expresó.PIDE REVELEN IDENTIDAD DEL TORTURADORSeñaló que las autoridades han guardado hermetismo en torno a la dirección en la cual se encontraba el perrito, al igual que respecto de la identidad del propietario, para quien pidió se le encarcele y aplique todo el rigor de la ley.“Es que si quedan en libertad con el pago de una simple multa, es como si les dieran permiso para que continúen torturando animales y esa práctica debe terminar, por eso se debe aplicar la ley con todo su rigor y meter a la cárcel a quien maltrate animales”, destacó.Resaltó que ‘Epifanio’ es un perro muy cariñoso y merece un hogar donde reciba respeto y amor de sus dueños.“Es difícil ver que nosotros los humanos, quienes debemos cuidar a los más indefensos como son nuestras mascotas, somos quienes más los hacemos sufrir”, concluyó.