En el desenfrenado camino de una temporada inolvidable y casi inimaginable en la que las llamadas por Zoom, máscaras y rastreo de contactos fueron sucesos diarios, los Cafés descubrieron dos cosas que apuntan a un brillante futuro: tienen al entrenador y al quarterback ideal.
La madurez de Mayfield, que está en su tercer año en la NFL y el primero trabajando con el entrenador novato Kevin Stefanski, le da a los Cafés una razón para creer que iniciará un periodo en el que deberían ser contendientes.