Las posibilidades de que Aaron Rodgers se vuelva poner el casco con la enorme ’G’ bajaron bastante el pasado martes. Para ponérselo en contexto, Rodgers rechazó ser el jugador mejor pagado de la NFL, a cambio de no estar en los Empacadores de Green Bay.
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Por cierto, antes de seguir en el tema, Rodgers se convirtió en campeón... de la NBA cuando los Bucks de Milwaukee se coronaron. Y es que el quarterback tiene una lanita metida en los hoy monarcas del baloncesto... bueno, es más que ’una lanita’ para ser sincero. Es co dueño minoritario.
Pero al tema, los Empacadores ya pueden apretar el botón del pánico o en su defecto resignarse a que el jugador de segundo año Jordan Love empiece a ser lo que esperaban cuando el gerente general Brian Gutekunst lo seleccionó en el Draft del 2020 procedente de Utah State... sin avisarle a Rodgers que es el motivo que parece que tiene molesto al veteranazo.
Entre los detalles que ha exigido es que se le garantice ser mariscal de campo titular...así, de ese tamaño. Su actual contrato termina en 2023 pero ¿cómo que porqué tendría un head coach en el campo a alguien que no está a gusto?
Rodgers no lo ha escondido, quiere a Gutekunst fuera de la organización para estar contento. Si a mi me pregunta le diría que es pretencioso de parte del ex de Cal pretender que se haga lo que dictan pantalones a nivel directiva, al grado de exigir un despido del gerente. Los Empacadores se verían bastante malitos. Ya en 2019 le dieron gusto al desprenderse del head coach Mike McCarthy.
Nunca ha dejado de llamarme la atención cuando Brett Favre se fue de los Empacadores luego de 17 campañas, un cetro de la NFL y dos de la Conferencia Nacional. Molesto con la directiva, con McCarthy, el caso es que se sintió con los arrestos de darle largas a un retiro... hasta que McCarthy dijo ’Rodgers es titular con o sin Favre’ En agosto de 2008 halló acomodo en los Jets de Nueva York.
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La Universidad de Arizona dio a conocer algo inédito... bueno, al menos en los diez años en los que he tenido la oportunidad de cubrir al equipo de futbol americano. Trece, damas y caballeros, trece prácticas abiertas al público.
Mike Stoops, Rich Rodríguez y Kevin Sumlin, que han dirigido al equipo en la pasada década nunca pasaron más de un entrenamiento de este tipo y Jedd Fisch, en lo que parece un afán de echarse al bolsillo a Tucson y sus alrededores, abre las puertas.
En lo que toca al lado mexicano pues va tener que esperar a que don Joe Biden en algún momento abra la garita, fuera de eso, todo perfecto.
Sin embargo, la campaña de posicionamiento no ha servido, ni tiene porqué hacer efecto, en la clasificación que los pronósticos le dan a los Wildcats, últimos en el Sur de la Conferencia de los Doce del Pacífico (Pac 12) No es muy raro dado que llevan doce derrotas seguidas.
Dieron pelea a USC y Colorado en 2020, sí. A UCLA medio le metieron las manos, pero no deja de olvidarse aquella espantosa derrota de 7-73 ante ASU...bendito Dios que el Arizona Stadium estaba vacío debido a la pandemia y no hubo quién los abucheara, pero internet no se raja y desde ahí les tupieron y feo. Faltaba más... muchas gracias.