El mundo entero expresó su indignación después de que un misil ruso Kh-101 impactara contra el hospital infantil Okhmatdyt de Kiev, Ucrania, durante un ataque masivo este lunes. Las autoridades ucranianas informaron que lograron derribar 11 de los 13 misiles lanzados por las tropas rusas.
Moscú llevó a cabo un ataque aéreo diurno dirigido a varios objetivos en ciudades de toda Ucrania durante la mañana de este lunes, resultando en la muerte de al menos 36 personas y heridas a otras 137, según el servicio de emergencias de Ucrania. El ataque a gran escala afectó áreas de la capital, así como de Dnipro, Kryvyi Rih, Slovyansk y Kramatorsk.
El hospital infantil Okhmatdyt de Kiev fue uno de los principales objetivos, resultando en la muerte de varios trabajadores de la salud y dejando heridos a numerosos niños. La comunidad internacional ha expresado su condena y solidaridad con Ucrania ante este trágico suceso.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó que un misil de crucero ruso destruyó una parte del hospital infantil Okhmatdyt, causando la muerte de al menos dos miembros del personal sanitario y dejando a 16 personas heridas, incluidos varios niños:
"Ya se han encontrado pruebas relevantes en el lugar de la tragedia, en particular fragmentos de la parte trasera de un misil Kh-101 con número de serie y parte del control del mismo misil", dijo el SBU en un comunicado.
El ataque causó el colapso parcial de una sección de dos pisos del hospital y dañó gravemente el edificio principal de diez pisos, destruyendo ventanas y puertas y dejando las paredes ennegrecidas. Las áreas de cuidados intensivos, los quirófanos y los departamentos de oncología también fueron afectados.
El personal médico y los residentes locales actuaron rápidamente para rescatar a los niños y al personal sanitario atrapados entre los escombros. La magnitud de los daños obligó a evacuar el hospital. Madres con sus hijos esperaban en el patio mientras los teléfonos de los médicos seguían sonando sin respuesta. Horas más tarde, una nueva alarma antiaérea obligó a las madres y a sus hijos a buscar refugio en los oscuros pasillos del hospital, iluminados únicamente por linternas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, solicitó una respuesta firme de la comunidad internacional, declarando:
Es muy importante que el mundo no se quede callado ahora y que todo el mundo vea lo que es Rusia y lo que está haciendo. Comentó Zelensky
La ONU y varios líderes europeos condenaron los ataques, calificándolos de barbarie y enfatizando la necesidad de una mayor protección para los civiles ucranianos.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que los ataques se dirigían contra plantas de defensa y bases aéreas militares ucranianas y negó haber apuntado a instalaciones civiles, atribuyendo los daños a un misil de defensa antiaérea ucraniano sin aportar pruebas.
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