Un brutal encontronazo entre el camión del equipo de beisbol Squalos de Puerto Peñasco, de la Liga Regional Norte (LRN) y un vehículo pick up dejó como saldo la muerte del entrenador de los deportistas y ocho heridos, en el tramo carretero Caborca-Desemboque.Fue alrededor de las 20:00 horas, en que las autoridades y cuerpos de rescate fueron alertadas sobre un choque en la también llamada ‘mini carretera de la muerte’, a la altura del kilómetro 26, pasando el ejido Jesús García, en el que habían participado un camioncito de pasajeros, color blanco, modelo atrasado, y un vehículo pick up de la marca Chevrolet, línea Silverado, modelo 2008, color gris.Uno de los beisbolistas, mismos que provenían de jugar un partido en la ciudad de Caborca contra los Papaguitos, narró que él iba en el segundo asiento, cuando observó que dos vacas se le atravesaron al pick up que venía en sentido contrario, de poniente a oriente, y éste a considerado exceso de velocidad impactó a los animales, lo que provocó que su conductor perdiera el control y chocara de frente con el camioncito, en el preciso momento en que el manejador del equipo Adolfo Amavizca se encontraba en el asiento de enfrente, por lo que salió disparado y falleció producto del impacto.Autoridades y cuerpos de rescate a bordo de varias ambulancias trasladaron al menos 10 heridos a la ciudad de Caborca, donde el Hospital General e IMSS resultaron insuficientes para brindar atención, por lo que fueron llevados a clínicas particulares. En el pick up, cuyo conductor quedó prensado y tuvo que ser auxiliado por personal especializado en rescates, viajaban otras cinco personas que también resultaron con heridas, dos de ellos en estado grave.Asimismo, varios jugadores y otras personas que los acompañaban en dicho camioncito, resultaron lesionados, algunos con heridas que tardan más de 15 días en sanar, pero no de gravedad, afortunadamente.Se espera el informe oficial para este lunes, y que se determine quién es el propietario de los semovientes, para que responda en lo que a su responsabilidad competa, en este accidente, que no es el primero que es ocasionado por este tipo de ganado vago.