Una familia de la colonia Deportiva logró salvar su vida al incendiarse su casa tras dejar una veladora prendida frente a un altar de oración, el cual junto con la vivienda se convirtió en cenizas.El hecho sucedió a las cinco de la mañana con 30 minutos de este martes en calles 1 y 2, avenidas 40 y 41, cuando el propietario del inmueble construido con madera y lámina se despertó sintiendo mucho calor.Ramón Cervantes dijo que se encontraba durmiendo pegado a la pared de adobe de su humilde vivienda cuando y abrió los ojos sintiendo mucho calor. Al incorporarse se dio cuenta que el cuarto de enseguida, donde estaba el altar de su madre fallecida y al cual le había puesto una veladora encendida, se encontraba en llamas.SALVA A SU HERMANA Y SOBRINOSEn el mismo cuarto se encontraba dormida su hermana Claudia Cervantes, así como los tres hijos de ella: Juan Orlando de 15, Jesús de 13 y Ángel Gabriel de 11 años de edad.Relató que a todos ellos los despertó de inmediato para que se pusieran a salvo del incendio cuyas lenguas de fuego ya estaban comenzando a devorar la recámara donde estaban durmiendo.Cuando salían de esa habitación, cuenta Ramón Cervantes, los tentáculos de las llamas ya habían alcanzado las camas y estaban consumiendo todo a su paso.VIVE FRENTE A LA CASA DEL JEFE DE BOMBEROSDijo que una vez que se encontraban a salvo de la lumbre corrió hacia enfrente, donde vive el comandante Luis Rendón Quijada, jefe del Departamento de Bomberos, tocando de manera insistente y fuerte la puerta de su casa.Al abrir la puerta comentó que le informó que su casa estaba en llamas y le pedía siu colaboración para que lo ayudara a apagar el incendio que ya estaba comenzando a convertir todo en cenizas.Por su parte el comandante Luis Rendón Quijada de inmediato solicitó el apoyo de la Central de Bomberos, desplazándose hacia el lugar las máquinas números 04, 07 y 12, con ocho bomberos a bordo, los cuales salieron a las cinco de la madrugada con 50 minutos.El fuego fue sofocado hasta las siete y media de la mañana de este martes, aplicando un torrente de ocho mil litros de agua de la máquina 07 y dos mil litros de la bombera número 12.SOLIDARIDAD DE LOS VECINOSRamón Cervantes agradeció a sus vecinos quienes de inmediato le llevaron comida y agua a él, su hermana y sus tres sobrinos, así como ropa, cobijas y otros objetos.“Estoy muy agradecido con los vecinos que nos han ayudado mucho ahora que nos hemos quedado prácticamente sin nada, como quien dice en la calle y usted mire cómo me quedó la casa, todo quemado, nada pudimos rescatar”, manifestó.Ramón Cervantes, quien se gana la vida dando servicio general a la cadena de tiendas Modelorama, agregó que sus vecinos le han llevado colchonetas para que puedan descansar y otros más les abrieron las puertas de sus casas para que pasaran ahí la noche.“Se han portado muy bien con nosotros ahora que estamos en la desgracia y no tengo palabras para agradecerles tanta ayuda que nos han dado”, dijo.