Sólido a la defensiva y certero al ataque, el Chelsea dio un gran paso para volver a la ronda de los cuatro mejores de la Liga de Campeones.
El club inglés no perdonó los errores del rival y fue muy aplicado en el trabajo defensivo. Luce ahora con una buena oportunidad de instalarse en semifinales, una instancia en la que no ha competido en siete años.
El partido de vuelta también se jugará la próxima semana en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla. Porto fue anfitrión nominal en el duelo de ida.