Destacan que pese a normatividad se vivieron afectaciones, pero éstas fueron ‘mínimas’.Luego de sostener una reunión con representantes de productores, Secretaría de Salud y la Junta Local de Sanidad Vegetal (JLSV), el alcalde Francisco Jiménez Rodríguez manifestó que la durante la pasada semana concluyó oficialmente la quema de del follaje del espárrago, misma que causa bastante molestia a los caborquenses.Expuso que existe una normatividad federal (Norma 015) con la que Semarnat le permite a los productores de espárrago realizar la quema del citado vegetal, siempre y cuando ésta sea controlada o calendarizada.El Presidente Municipal de Caborca recordó que hace varios años el Gobierno Municipal, acorde con los productores y la JLSV, formó un comité para agendar las quemas controladas, en los diferentes campos esparragueros, dependiendo de las condiciones ambientales, como la humedad, lluvia, vientos, etcétera.Pero al final la JLSV es quien determina las fechas exactas, para evitar afectación en la salud en los núcleos poblacionales que circundan el lugar de la quema, apuntó.“Aunque hay ocasiones que cambios bruscos en el clima, los cuales no estaban contemplados, provocan contaminación por humo, pero es mínima, en contraparte con los beneficios que acarrea este cultivo a toda la sociedad en general, no solo de Caborca, sino de personas que provienen de otras ciudades de Sonora y del sur del país”, ahondó Jiménez Rodríguez.Detalló que, de las más de 9 mil hectáreas que se calendarizaron para quemarse, durante el presente ciclo 2014-2015, solo el 29 de diciembre, un cambio brusco de los vientos, provocó afectación a la zona urbana de Caborca, lo cual causó un sinfín de molestias, “pero como te repito, la afectación fue mínima, ya que por lo regular el viento disipa las humaredas hacia el campo abierto y no hacia la ciudad”.El munícipe caborquense resaltó que uno de los beneficios más importantes de esta actividad, que es prioritaria para el sostenimiento socioeconómico del municipio, es la producción equivalente a 120 millones de dólares, proveyendo de empleo a más de 20 mil personas, desde el inicio de la cosecha hasta su empaque y posterior remisión a diferentes ciudades de Estados Unidos, Japón y otros países.Comentó que aunque se están buscando los mecanismos o técnicas adecuados para evitar que haya menos contaminación por humo; según los especialistas, con la quema del follaje del espárrago, también se evita la aparición de la mosquita blanca y otras plagas.Asimismo dijo que de acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Salud, no hay un relación que demuestre un aumento de enfermedades respiratorias por el humo de la quema del espárrago y que el comportamiento es el normal, de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA’s) que se presenta durante estas fechas invernales.