Miguel Ángel Córdova, nació con atrofia muscular, pero eso no le impidió ser ingeniero industrial y de sistemas. Miguel Ángel Córdova Ibarra, quien nació con enfermedad de atrofia muscular espinal progresiva, pidió oportunidades laborales para las personas con capacidades diferentes. En entrevista, en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora el 3 de diciembre, señaló que su condición física no ha impedido su desarrollo personal y profesional. El joven de 26 años de edad, quien es ingeniero industrial y de sistemas, refirió que en 2011 concluyó sus estudios profesionales en el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson) de Navojoa, de donde es originario, y tuvo dificultades para encontrar trabajo, pero finalmente logró integrarse a equipos de campañas políticas. Indicó que ahora trabaja para la diputada local por el Distrito XX de Etchojoa en la 61 Legislatura del Congreso local, Ana María Valdés Avilés. Mencionó que forma parte del equipo de trabajo de la legisladora y se desempeña como operador de redes sociales, “Ana Luisa fue una de las primeras personas que me dio la oportunidad de demostrar mis capacidades intelectuales”. Comentó que desde su nacimiento padece atrofia muscular espinal progresiva y no puede caminar, le ocasiona debilidad y debe desplazarse en silla de ruedas, “en ocasiones no puedo comer solo, necesito ayuda para asearme, vestirme y movilizarme”. Destacó sentirse afortunado porque siempre ha contado con el apoyo de su familia –sus padres y su hermano-, así como de muy buenos amigos que siempre han estado a su lado, “al pie del cañón”. Córdova Ibarra señaló que nunca se ha sentido limitado ni menos que otras personas por su discapacidad y desde que inició sus estudios desde primaria le ha ido bien, salvo algunos casos de discriminación que ha vivido por su silla de ruedas. “Nunca me ha afectado mi discapacidad emocionalmente, soy alegre, fiestero, he vivido muy feliz en compañía de mi familia y mis amigos”, acotó. Sin embargo, planteó, ha enfrentado dificultades principalmente en el área laboral antes de obtener el empleo actual, pues acudió a varias entrevistas y lo calificaron con perfil idóneo, pero vieron el impedimento de su condición de discapacidad. A las personas que se encuentran en su misma situación les recomendó “que le echen muchas ganas, que no se dejen caer ante una negativa, que no dejen de buscar el sí, que toquen puertas hasta abrir una de ellas”, expresó. Consideró que hay avances respecto al trato y reconocimiento hacia las personas con capacidades diferentes, pero falta hacer bastante labor respecto a su inclusión y esa es tarea conjunta entre la sociedad, el sector público y privado, además de los interesados.