El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), la Secretaría de Gobernación, el Inmujeres y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, presentaron el protocolo nacional para atender de manera integral y especializada a niñas, niños y adolescentes que se encuentran en condición de orfandad por feminicidio.
El protocolo, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 4 de agosto, establece la intervención de las dependencias del gobierno federal para proteger a las infancias que por causa del feminicidio, u otro homicidio analizado jurisdiccionalmente con perspectiva de género, transitan por una condición de desamparo y vulnerabilidad, independientemente que no haya sufrido la pérdida del padre y aun cuando se encuentre bajo la tutela y/o custodia de algún integrante de su familia de origen.
Su objetivo general es brindar elementos que faciliten y orienten el actuar del personal sustantivo encargado de la protección de los derechos de los menores de edad en esta situación, así como su efectiva restitución, a través de acciones para la prestación de los servicios correspondientes, desde el esclarecimiento de los mecanismos de integración a su familia ampliada o de acogida, hasta el acompañamiento psicológico y socioeducativo para las víctimas indirectas y quienes estén a su cargo.
La ruta de atención de este protocolo consiste en la identificación de niños, niñas y adolescentes en situación de orfandad por feminicidio, para brindarles atención y protección inmediata, así como atención médica y psicológica de emergencia. Posteriormente, contarán con representación jurídica y se emitirán medidas de protección para la restitución integral de sus derechos. Finalmente, y en caso de ser necesario, se les canalizará a Centros de Asistencia Social a cargo del SNDIF o de la sociedad civil.
Al respecto, Oliver Castañeda, procurador federal de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes, enfatizó que la última salida para que un niño, niña o adolescente encuentre un espacio para desarrollarse, son los centros de asistencia social. Por su parte, la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, añadió que “antes se buscaba institucionalizar (al menor), aunque ahora nos damos cuenta que no es lo mejor”.
En su intervención, Godoy felicitó la manera en que se construyó este protocolo, y dijo, “no se hizo desde los escritorios de una u otra persona, fue una construcción colectiva, de las organizaciones gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil”.
Remarcó que el feminicidio es el delito que más nos duele, pues no solo destruye la vida de una mujer, también destruye familias, comunidades y puede llegar a destruir sociedades. Por ello celebró la publicación de este protocolo, y aseveró que todas las instancias gubernamentales deberían tomarlo como obligatorio.
En tanto, el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (Conatrib), Rafael Guerra, agradeció al SNDIF y al IInmujeres por su liderazgo en la conformación de este protocolo, así como a los demás involucrados en la atención a las víctimas.
“Este protocolo refrenda nuestros votos en contra del feminicidio y las secuelas que genera en la vida de las víctimas”, estableció y aseguró que “en virtud de este protocolo, el poder judicial brindará los elementos que orienten y faciliten el actuar del personal sustantivo encargado de la defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio”.
En su oportunidad, Fabiola Alanís Sábana, comisionada nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, celebró que se da un paso más en la respuesta del Estado dando a conocer este Protocolo.
Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres, enfatizó que el instituto asumió el reto de visibilizar a las víctimas de orfandad feminicidio desde 2019 y en el marco de su 20 aniversario, busca contribuir a reparar el daño causado en esta situación.
También celebró que el protocolo reconozca el trabajo de las mujeres implicadas en la creación de éste.
Finalmente, María del Rocío González Pérez, titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, dijo que, al ser víctimas indirectas de feminicidio, la orfandad pone en riesgo sus derechos, su bienestar y su estabilidad, por lo que consideró indispensable que las consecuencias de estos actos de violencia sean atendidas.
“El protocolo representa una herramienta específica y eficaz que se suma a otros instrumentos de los que echamos mano para cumplir nuestra responsabilidad”, puntualizó.