Después de trabajaren Cuba fue transferido a Austin, Texas; y de ahí a Douglas, Arizona.Con una ascendente carrera dentro del servicio diplomático mexicano que le ha distinguido tanto como a su padre, se encuentra el sonorense Manuel Escobar Quiroz, quien recientemente fuera nombrado Cónsul Adscrito en el Consulado de México en Douglas.Originario del puerto de Guaymas, donde su padre, el reconocido periodista Miguel Escobar Valdez, director de la Gaceta de Guaymas, marcó el pulso editorial, conoció las penurias por las que atraviesan los periodistas y los esfuerzos por sacar adelante a su familia.Dentro de su trabajo fue asignado al Consulado de Cuba y en aquel lugar el cónsul Manuel Escobar Quiroz conocería a la licenciada Anniia Angulo Méndez, una joven cubana, alta, morena de ojos verdes, quien se desempeñaba como importante ejecutiva del centro de convenciones internacionales en un exclusivo hotel de La Habana y poco tiempo después se casarían.Tras un desempeño con atino y eficiencia en la isla del Caribe, fue transferido a Austin, Texas, la segunda capital estatal más grande de Estados Unidos y la tercera ciudad en crecimiento poblacional entre el 2000 y 2006, tiempo en que su padre se desempeñó como Cónsul de México en Douglas, Arizona.De fácil trato, accesible y tomado orgullosamente de la mano de su esposa, el joven licenciado Manuel Escobar Quiroz comentó su identidad con esta región noreste, ya que su mamá, la estimada señora Alicia Quiroz Fimbres (+), era originaria de Nacozari de García e integrante de una familia muy conocida en ese mineral.Derramando cultura, como su padre, autor del libro ‘El muro de la vergüenza’, crónica de una tragedia en la frontera, desde agosto pasado, tiempo de su llegada al Consulado de México en Douglas, se encuentra muy involucrado en las tareas de esa sede diplomática al lado del licenciado Jorge Ernesto Espejel Montes, titular de la dependencia del Gobierno Federal.Comentó que su padre también escribió los libros ‘Tiempo de morir’, ‘Ristra de palabras nuevas’ y ‘El predestinado’, entre otros, además de ser profesor de bachillerato, coordinador de producción de algunas empresas cinematográficas y dirigió en Guaymas el Seminario de Cultura Mexicana. A pesar de su alta investidura, con su humildad que le distingue y discreción que le caracteriza, el joven orgullo de Guaymas y Sonora, admitió sentirse altamente distinguido al estar trabajar como Cónsul Adscrito en el lugar que ocupara su padre en el sexenio del 2000 al 2006.“Yo soy originario de Guaymas, Sonora, y siento gran respeto por el trabajo que hacen los periodistas como usted, porque mi padre también lo fue”, declaró al término de un evento en el cual asistió como representante del Cónsul Jorge Espejel.