El caso de los Empacadores de Green Bay no deja de llamarme la atención.
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En los treinta años recientes han contado con Brett Favre (1991-2007) y con Aaron Rodgers (2008 a la fecha) como quarterbacks titulares, sin embargo, sus títulos de super bowl se cuentan con los dedos de una mano y hasta sobran tres.
Aún, si uno se pone a contar las apariciones del equipo en el juego por el cetro de la NFL sobran dedos. Por vida de Dios, no me pida aquí un análisis de las razones por las que esto ha ocurrido, el futbol americano lo juegan seres humanos que se equivocan.
En mi opinión, con Favre ligeramente sobrevalorado, los Empacadores han tenido a dos de los diez mejores quarterbacks de 1990 a nuestros días.
La derrota del domingo pasado, en casa, ante los Bucaneros de Tampa Bay, quizá sea la más dolorosa en finales de conferencia, por encima de aquél de hace seis años, enero del 2015 cuando perdieron en tiempo extra ante los Halcones Marinos de Seattle.
Todo parecía puesto, Rodgers en sus últimas campañas, luego de cuatro intentos, una final de la NFC en casa, pero Green Bay no contó con Tom Brady…y vamos, no es que el mariscal de campo de los Bucaneros de Tampa Bay haya sido sublime, lanzó tres intercepciones que, en situaciones consideradas ‘normales’ son, no sólo para perder un juego, sino para mandarlo a la banca, pero eso no le ocurre a Brady.
Rodgers se vio triste, como corresponde y hasta dijo ignorar qué va ocurrir para 2021 porque, a los 37 años ya se le pregunta ?cuántos años más Aaron?
Los analistas
Claro, como somos expertos en hablar a toro pasado, han llovido críticas a Rodgers y al head coach Matt LeFleur, al primero por no tomar la decisión de buscar un touchdown por tierra de nueve yardas en tercera oportunidad con 2:15 de juego y con el equipo abajo por ocho. Damas y caballeros, ni el
touchdown era seguro, ni la conversión era segura.
LeFleur se decidió por un intento de gol de campo que acercó a los Empacadores a cinco puntos, con sus tres tiempos fuera, la pausa de los dos minutos y lo más importante, Aaron Rodgers como quarterback
Sólo que la defensiva ya no detuvo a Brady y los Bucaneros… y vamos, tampoco de haber recuperado la pelota era seguro el touchdown de la victoria. A la hora de hablar en redes sociales nos encanta ver los toros desde la barrera.
‘Poooorsupuestérrimo’ que se culpó a los árbitros, como cada que Brady gana un juego de este tipo, pero al menos a mi me parece inmaduro.
Hace poco más de un año, cuando los Titanes eliminaron a los Patriotas (de Brady) en la ronda wildcard de la AFC, leí (o empecé a leer) algún ocurrente en
Facebook que le enviaba una carta a Brady donde lo señalaba como ‘ladrón’, ‘tramposo’ ‘bandido’ y todos esos improperios que dicen quienes no lo soportan…de hoquis, Brady va a su décimo juego por el cetro de la NFL. Vamos, las cosas no son tan en serio carajo.
Y es probable que Brady y los Bucaneros pierdan ante unos Jefes llenos de estrellas y sobre todo, con el mariscal de campo más completo del momento como es Patrick Mahomes. No nomás lo digo yo, lo dicen los apostadores que tienen bastantes más razones que uno. Si eso alivia el dolor de los ‘haters’, me doy por bien servido. Muchas gracias.