Los Jefes de Kansas City tenían una buena noción de cuáles serían los protocolos de COVID-19 que tendrían que superar en la defensa de su campeonato del Super Bowl al momento de que se reunieron para el campamento de entrenamiento en persona.
Al final, los Jefes y Bucaneros están en el Super Bowl en parte debido a que lo descifraron mejor que nadie.
Los Titanes tuvieron un brote que involucró a 24 jugadores y personal que obligó a posponer dos encuentros y les quitó su semana de descanso. Los Cuervos tuvieron problemas antes de su duelo del Día de Acción de Gracias ante Pittsburgh y terminaron jugando la siguiente semana sin su quarterback Lamar Jackson. Los Broncos disputaron un duelo sin ningún mariscal del campo.