CDMX
En los últimos cinco años, la venta de unidades eléctricas en México se multiplicó por 30; pese a esto, su penetración en el mercado sigue siendo lenta debido a que la oferta no se ha masificado, los precios siguen siendo altos y aún existe la infraestructura de carga suficiente para generar certidumbre en los clientes finales.
En su último reporte el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestra que entre enero y mayo de este año se lograron colocar en el mercado mexicano cuatro mil 130 unidades de última generación consideradas limpias y amigables con el medio ambiente.
La cifra representa un aumento de 191.1% en comparación a las mil 419 unidades vendidas en el mismo periodo de 2022.
Sin embargo, si se compara con los 138 autos eléctricos que se comercializaron en los primeros cinco meses de 2019, es decir, hace cinco años, el aumento es de casi 2,900%, lo que muestra un avance importante de este mercado.
Los datos estadísticos muestran que es la Ciudad de México donde se vende la mayor cantidad de unidades eléctricas, pues en el periodo referido se colocaron en esta región mil 814 autos, lo que significó un aumento de 346% si se compara con los 407 del año pasado.
En segundo lugar, se encuentra el Estado de México con 612 autos con un crecimiento de 56%, el tercer sitio es Nuevo León con 329 con un alza de 116%, seguidos de Jalisco con 267, Puebla con 168, en el cuarto y quinto lugar, logrando aumentos de 88% 300% en cada caso.
Aunque la venta de unidades eléctricas sigue teniendo un aumento importante en el país, siguen representando un volumen marginal en comparación a las ventas de autos nuevos a nivel nacional, pues en 2019 eran apenas el 0.03%, mientras que 2023 presenta el 0.8 por ciento.
HOJA DE RUTA
Arturo Carranza, director de Proyectos de Energía en Akza Consultores, dijo que para acelerar la entrada de los autos eléctricos al parque vehicular del país es necesaria una oferta no menor a un millón de unidades con esta tecnología por año, además de una hoja de ruta que defina las metas.
“Lo que se observa a nivel global es un paso acelerado en el impulso a la electromovilidad, vemos que los países están destinando recursos importantes sobre todo en las naciones desarrolladas al impulso de flotas vehiculares. Las armadoras están estableciendo metas muy ambiciosas para dejar de producir y de armar autos de combustión interna de cara al 2050. Creo que las armadoras que están establecidas en México pueden fomentar la oferta de autos eléctricos, pero desde luego el desafío que vemos y en lo que se tiene que avanzar a un paso mucho más acelerado tiene que ver con el desarrollo de infraestructura eléctrica, con las estaciones de carga, por ejemplo”, dijo.
BATERÍAS Y SOFTWARE, LOS COSTOS
La evolución del sector automotriz hacia la electromovilidad también está modificando el tipo de materias primas, los sistemas operativos y las autopartes que componen las unidades, es por ello que también se espera un cambio en los costos de fabricación.
Durante la presentación del libro Evolución de las autopartes para vehículos eléctricos en México, se destacó que entre el 30 y 40% del valor presente de un vehículo eléctrico estará representado por las baterías, mientras que otro 30% será por el software y 25% los componentes electrónicos y eléctricos.
Francisco González Díaz, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), explicó que la industria automotriz y de autopartes se encuentra ante un cambio de paradigma en el que el objetivo de las cero emisiones, está obligando a los productores a dar un mayor impulso a la innovación.
Se está “detonado el cambio tecnológico de la movilidad eléctrica en México y en el mundo, fortaleciendo el papel estratégico del país en este sector México es un líder global”.
De acuerdo con la publicación hacia 2035, el sector automotriz tendrá la transformación más importante y fundamental de los últimos 100 años, pues a medida que reducirán los costos de las baterías, y los vehículos eléctricos alcanzan la paridad de precios con las unidades combustión interna, esto les permitirá convertirse en el producto dominante del mercado.
Actualmente, llenar el tanque de un auto convencional tiene un costo de 53 dólares en promedio, sin embargo, la carga completa de un auto eléctrico ronda los siete dólares+.
De acuerdo con la autora del libro Verónica Orendain de los Santos, dijo que los “vehículos se parecerán más a robots o computadoras que a los vehículos como los conocemos actualmente”, pues se estima que en 2030 el software de los vehículos representará el 30% de su valor, mientras que los componentes electrónicos y eléctricos comprenderán otro 25%. Las baterías representarán entre el 30 y el 40% del valor restante.