El descubrimiento se produjo cuando la hermana de Gutierrez, preocupada por la falta de contacto con su familiar, acudió al apartamento. Al no obtener respuesta tras llamar a la puerta, escuchó el llanto del niño desde adentro y alertó a las autoridades. La policía tuvo que forzar la entrada al apartamento, donde encontraron los cuerpos sin vida de la pareja.
El pequeño fue llevado al hospital como medida de precaución, donde recibió atención y cuidado. Los vecinos, quienes describían a la pareja como tranquila y reservada, relataron haber escuchado disparos el sábado por la noche, pero no reportaron el incidente a las autoridades. La policía continúa investigando el caso.
Mismo que incluye los registros telefónicos y las declaraciones de los vecinos, para determinar el momento preciso del fallecimiento. El pequeño, quien es la única víctima sobreviviente de este trágico suceso, se encuentra actualmente bajo el cuidado del Departamento de Niños y Familias de Florida.
La comunidad de Hialeah se encuentra consternada por esta tragedia. Las autoridades y los vecinos esperan que el niño, símbolo de la fragilidad de la vida, encuentre consuelo y una nueva oportunidad.