Bengalíes y Acereros en duelo clave en el Norte de la AFC.Inicia el último cuarto de la campaña regular de la NFL y aún no hay nada definido, con una excepción: los Panteras de Carolina estarán en playoffs. Con registro de 12-0 y 16 triunfos consecutivos en temporada regular desde el año pasado, Carolina es el único equipo con el boleto en la mano para la postemporada.La semana 14 es crucial para que un puñado de equipos defina si van a mantenerse en la lucha. A falta de cuatro juegos de campaña regular, existen 20 equipos con opciones de clasificarse a postemporada y la lucha por la cima divisional se intensifica en los dos sectores más mediocres, el Sur de la AFC, en el que Potros de Indianapolis y Texanos de Houston comparten el liderato, y el Este de la NFC en el que Gigantes, Aguilas y Pieles Rojas tienen el mismo registro de 5-8 y Dallas está tan solo a un juego de distancia.En la Conferencia Americana, que sigue sin entregar su primer pase a la postemporada, 11 de los 16 equipos tienen posibilidades reales y dos de ellos se miden frente a frente en el encuentro más atractivo de la jornada.Con sabor a playoffsLa ofensiva de Pittsburgh dio muestras de su potencial la semana pasada al anotar 41 puntos y sumar más de 500 yardas totales en la paliza sobre los Potros. Ahora tiene una prueba mucho más complicada y que podría ser un parteaguas en sus aspiraciones: una visita a Cincinnati, un equipo que actualmente tiene la cuarta mejor ofensiva en puntos permitidos y la defensa que menos admite.Los Bengalíes vienen de aceptar 74 puntos en sus últimos seis juegos, 12,3 por partido, incluyendo los 34 que le permitieron a Arizona. Fuera de eso son 40 en cinco partidos, ocho por juego. El domingo tendrán las manos llenas ante unos Acereros que vienen de ganar tres de los últimos cuatro con promedio de 529 yardas totales y 35,7 puntos por partido en ese lapso.Cincinnati actualmente posee el primer lugar en la clasificación a playoffs en la Conferencia Americana por criterios de desempate con Broncos y Patriotas, por lo que están conscientes que un descalabro podría enviarlos al tercer puesto y, por lo tanto, a la primera semana de playoffs, de donde no han avanzado los últimos cuatro años.